El control de acceso a oficinas y otros locales comerciales siempre ha sido una prioridad y un reto. La protección de activos, datos y personas es esencial para el crecimiento de una empresa y la confianza de los trabajadores. Los sistemas de seguridad han tenido que evolucionar con la tradicional entrada y salida de los trabajadores a las 9 de la mañana y a las 5 de la tarde, que ha ido dejando paso a modalidades de trabajo más flexibles.
Los sistemas de portero automático para edificios comerciales deben ofrecer una seguridad sólida, así como la flexibilidad necesaria para dar cabida a oficinistas, personal del edificio, clientes, solicitantes de empleo y visitantes durante un amplio periodo de tiempo. Y los responsables de seguridad no solo tienen que pensar en la puerta principal; muy a menudo, distintas personas necesitan diferentes permisos de acceso a determinadas plantas o zonas en función de su función.
Soluciones fiables y flexibles
Porque hemos puesto la sencillez en el centro del sistema, ATRIUM de CDVI es la solución de control de accesos ideal para oficinas y edificios comerciales. Con una escalabilidad de hasta 500 puertas y 10.000 usuarios, ATRIUM se adapta a las necesidades de pequeñas y grandes empresas.
El control de accesos para empresas debe formar parte de una estrategia integral del edificio. Los usuarios no necesitan recordar un código de teclado para el aparcamiento, una tarjeta magnética para la puerta principal y una contraseña diferente para el gimnasio; con ATRIUM, puede ofrecer a los usuarios la máxima seguridad. Entregue a cada usuario una única credencial, ya sea en forma de tarjeta, etiqueta o smartphone, y asígnela a todas las zonas a las que necesite acceder. Añada la matrícula de su vehículo al perfil de usuario y listo. Control de acceso sencillo y sin complicaciones.
Biométrica en las oficinas
En los sistemas de control de acceso, la comodidad suele ser lo más importante. Cuanto más fácil les resulte a los usuarios navegar por un sistema, mayor será el cumplimiento y mejores los resultados. Aunque llevar una credencial de acceso en forma de tarjeta o etiqueta, o tenerla integrada en el teléfono inteligente es realmente cómodo, existen riesgos asociados. Todos estos elementos pueden perderse, ser robados o resultar dañados, por lo que el usuario no podrá acceder al edificio y se crearán posibles brechas de seguridad.
El reconocimiento dactilar, facial y del iris es cada vez más popular en una amplia gama de entornos, incluido el control de acceso en oficinas comerciales. Benefíciese de un nivel de seguridad adicional, ya que los rostros y las huellas dactilares no se pueden clonar.
Integración perfecta en controles de accesos para empresas
El control de accesos ATRIUM ofrece una integración nativa con los lectores biométricos de huellas dactilares ievo. La integración permite a los sitios que operan un sistema ATRIUM incorporar sin problemas lectores de huellas dactilares ievo. Los datos de las huellas dactilares de los usuarios se registran como credenciales de acceso en ATRIUM. Cuando presentan su dedo al lector ievo, el sistema identifica al usuario en ATRIUM y le concede o deniega el acceso en función de sus derechos de entrada.