En los últimos años, ha habido un notable crecimiento en la popularidad de la seguridad biométrica. Gracias a los avances tecnológicos, las soluciones biométricas son más seguras y confiables que nunca.
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La biometría son los factores mensurables relacionados con las características humanas. Los sistemas biométricos de control de acceso utilizan puntos de referencia fisiológicos únicos para identificar a un individuo; puede tratarse de una huella dactilar, un patrón de iris, rasgos faciales o una composición de ADN. Los datos característicos identificables se asocian sobre todo a la seguridad, porque los rasgos biométricos proporcionan un nivel de autenticación más elevado y seguro, en el que las características especiales son exclusivas del individuo.
Una tarjeta u otra credencial de acceso tradicional podría entregarse a otra persona, perderse, clonarse o ser robada. Los datos biométricos son excepcionalmente difíciles de replicar, lo que los convierte en una opción atractiva para los sistemas de control de acceso de alta seguridad.
La identificación mediante características biométricas es preferible a las contraseñas tradicionales y a los métodos basados en PIN por varias razones. Por ejemplo, se requiere que una persona esté físicamente presente en el momento de la identificación, lo que impide que una persona no autorizada utilice la tarjeta o el llavero de otra persona para acceder a una zona restringida. La identificación basada en el escaneado biométrico de huellas dactilares elimina la necesidad de recordar una contraseña o de llevar una credencial secundaria, como una tarjeta o un llavero. Esto significa que se elimina el riesgo de robo de tarjetas o llaveros y la necesidad de costosas sustituciones.
En pocas palabras, mediante el uso de sensores avanzados de análisis de imágenes, los lectores ievo realizan un escaneado detallado de su dedo desde los niveles superficial y subsuperficial de la piel, para capturar una imagen digital de gran precisión. Los datos específicos de la imagen se convierten en una plantilla digital única. Esta plantilla se utiliza posteriormente para la identificación de huellas dactilares. Siempre que un usuario presente un dedo que coincida con una plantilla almacenada, se le concederá y/o registrará el acceso. Además, los métodos que utilizan los lectores ievo para capturar los datos de las huellas dactilares en formato de plantilla no pueden ser objeto de ingeniería inversa para replicar su huella dactilar real. Como capa adicional de seguridad, los lectores ievo no almacenan ninguno de los datos de la plantilla, por lo que en caso de robo o vandalismo, las huellas dactilares permanecen protegidas.
La tecnología de reconocimiento facial utiliza cámaras especiales para analizar los rostros y crear una representación digital o huella facial única para cada individuo. A continuación, la huella facial se compara con los rostros existentes en la base de datos para ver si se reconoce o no a la persona. Con el avance de la informática en las dos últimas décadas, el reconocimiento facial se ha convertido en algo habitual en nuestras vidas. En aeropuertos, casinos, tiendas e incluso en nuestros teléfonos móviles, la tecnología de reconocimiento facial analiza nuestros rasgos.
Al ser una solución extremadamente rápida, muy fiable y totalmente sin contacto, el reconocimiento facial es ideal para el control de accesos en empresas, edificios públicos y entornos de alta seguridad como bancos e instituciones financieras.